QUE
AL NOMBRE DE JESÚS TODA RODILLA SE DOBLE,
EN
LOS CIELOS, EN LA TIERRA, EN LOS ABISMOS,
Y QUE
TODA LENGUA CONFIESE QUE JESUCRISTO ES EL SEÑOR,
PARA
GLORIA DE DIOS PADRE.
ALELUYA, ALELUYA.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer
todo lo que le he oído a mi Padre.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (13,
44-46)
En aquel tiempo, Jesús dijo a
la multitud: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un
campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende
cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se
parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy
valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra”.
Palabra del Señor.
Dios nuestro, tú que encendiste
en san Ignacio de Loyola un apasionado amor por tu Hijo y por tu Iglesia, concédenos
por su intercesión un celo infatigable por la salvación de las almas y una fidelidad
inquebrantable al Vicario de Cristo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SANTO
ES EL SEÑOR, NUESTRO DIOS
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