La Fe... Nuestra fuerza para vivir...

El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. (Madre Teresa de Calcuta)
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano. (Santo Tomás de Aquino)
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"

martes, 31 de diciembre de 2013

DÍA VII DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD

UN NIÑO NOS HA NACIDO, UN HIJO SE NOS HA DADO.
LA INSIGNIA DEL PODER ESTÁ SOBRE SUS HOMBROS
Y SE LE LLAMARÁ ÁNGEL DEL GRAN CONSEJO.

ALELUYA, ALELUYA.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (1, 1-18)

En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. El era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: “A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’”.

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que has querido que todo esfuerzo del hombre por ir a tu encuentro tenga su origen y su plenitud en el nacimiento de tu Hijo, concédenos contarnos siempre entre el número de los que siguen a Cristo, en quien está la salvación de todo el género humano. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


ALÉGRENSE LOS CIELOS Y LA TIERRA



lunes, 30 de diciembre de 2013

DÍA VI DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD

CUANDO UN PROFUNDO SILENCIO ENVOLVÍA TODAS
LAS COSAS Y LA NOCHE ESTABA A LA MITAD DE SU CAMINO,
TU PALABRA OMNIPOTENTE, SEÑOR, DESCENDIÓ DE LOS CIELOS,
DESDE TU TRONO REAL.

ALELUYA, ALELUYA.
Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (2, 36-40)

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. (Cuando José y María entraban en el templo para la presentación del niño), se acercó Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.

Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra del Señor.

ORACIÓN
 
Concédenos, Dios todopoderoso, que el nacimiento de tu Hijo en nuestra carne mortal, nos libre de la antigua esclavitud a la que nos sometió el pecado. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

ALABEN AL SEÑOR, TODOS LOS PUEBLOS



domingo, 29 de diciembre de 2013

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

FUERON LOS PASTORES A TODA PRISA
Y ENCONTRARON A MARÍA Y A JOSÉ Y,
RECOSTADO EN UN PESEBRE, AL NIÑO.

ALELUYA, ALELUYA.
Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (2, 13-15. 19-23)

Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.

José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Después de muerto Herodes, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya murieron los que intentaban quitarle la vida al niño”.

Se levantó José, tomó al niño y a su madre y regresó a tierra de Israel. Pero, habiendo oído decir que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre, Herodes, tuvo miedo de ir allá, y advertido en sueños, se retiró a Galilea y se fue a vivir en una población llamada Nazaret. Así se cumplió lo que habían dicho los profetas: Se le llamará nazareno.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Señor y Dios nuestro, tú que nos has dado en la Sagrada Familia de tu Hijo, el modelo perfecto para nuestras familias, concédenos practicar sus virtudes domésticas y estar unidos por los lazos de tu amor, para que podamos ir a gozar con ella eternamente de la alegría de tu casa. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

DICHOSO EL QUE TEME AL SEÑOR


sábado, 28 de diciembre de 2013

FIESTA DE SANTOS INOCENTES, MÁRTIRES

LOS NIÑOS INOCENTES MURIERON POR CRISTO;
AHORA SIGUEN AL CORDERO SIN MANCHA,
CANTANDO: GLORIA A TI, SEÑOR.

ALELUYA, ALELUYA.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, el ejército glorioso de los mártires te aclama.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (2, 13-18)

Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.

José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme <a la fecha que los magos le habían indicado.

Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Ramá se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que <llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que concediste a los Santos Inocentes dar testimonio de Cristo, no de palabra, sino con su sangre, ayúdanos a poner de manifiesto nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, más bien, con nuestra conducta diaria. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

NUESTRA VIDA SE ESCAPÓ COMO UN PÁJARO DE LA TRAMPA DE LOS CAZADORES




viernes, 27 de diciembre de 2013

FIESTA DE SAN JUAN, APÓSTOL Y EVANGELISTA

EN LA ÚLTIMA CENA, JUAN RECLINO SU CABEZA
SOBRE EL PECHO DEL SEÑOR. ESTE ES EL APÓSTOL
A QUIEN FUERON REVELADOS SECRETOS CELESTIALES
Y A QUIEN FUE CONCEDIDO DIFUNDIR PALABRAS DE VIDA
POR TODA LA TIERRA.

ALELUYA, ALELUYA.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (20, 2-8)

El primer día después del sábado, María Magdalena vino corriendo a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.

En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor.

ORACIÓN
 
Dios nuestro, que por medio del Apóstol san Juan, has querido descubrirnos la profundidad de la vida y del amor de tu Hijo, haz que seamos capaces de conocer y de amar cada día más a Jesucristo, nuestro redentor, que vive y reina contigo.

Amén.

ALÉGRENSE, JUSTOS, CON EL SEÑOR




jueves, 26 de diciembre de 2013

FIESTA DE SAN ESTEBAN, PROTOMÁRTIR

LAS PUERTAS DEL CIELO SE ABRIERON PARA SAN ESTEBAN,
EL PRIMERO DE LOS MÁRTIRES, Y POR ESTO
HA RECIBIDO EL PREMIO DE LA GLORIA.

ALELUYA, ALELUYA.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (10, 17-22)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre, a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN
 
Dios nuestro, que concediste a san Esteban, protomártir, fortaleza para orar por sus verdugos, haz que, a imitación suya, sepamos perdonar de corazón a cuantos nos hayan ofendido o causado algún mal. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

EN TUS MANOS, SEÑOR, ENCOMIENDO MI ESPÍRITU



miércoles, 25 de diciembre de 2013

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR - MISA DEL DÍA

UN NIÑO NOS HA NACIDO, UN HIJO SE NOS HA DADO.
LA INSIGNIA DEL PODER ESTÁ SOBRE SUS HOMBROS
Y SE LE LLAMARÁ ÁNGEL DEL GRAN CONSEJO.

ALELUYA, ALELUYA.
Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (1, 1-18)

En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. El era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: “A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’ ”.

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que de modo admirable creaste al hombre a tu imagen y semejanza, y de modo más admirable lo elevaste con el nacimiento de tu Hijo, concédenos participar de la vida divina de aquél que ha querido participar de nuestra humanidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


TODA LA TIERRA HA VISTO AL SALVADOR

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR - MISA DE LA AURORA

HOY BRILLARÁ UNA LUZ SOBRE NOSOTROS,
PORQUE NOS HA NACIDO EL SEÑOR; SE LE LLAMARÁ ADMIRABLE,
DIOS, PRÍNCIPE DE LA PAZ, PADRE DEL MUNDO FUTURO,
Y SU REINO NO TENDRÁ FIN.

ALELUYA, ALELUYA.
Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (2, 15-20)

Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: “Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado”.

Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados.

María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Señor, Dios todopoderoso, que has querido iluminarnos con la luz nueva de tu  Verbo hecho carne, concédenos que nuestras obras concuerden siempre con la fe que ha iluminado nuestro espíritu. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


REINA EL SEÑOR, ALÉGRESE LA TIERRA

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR - MISA DE GALLO

LECTURAS
PRIMERA LECTURA: del libro del profeta Isaías (9, 1-3. 5-6)
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 95
SEGUNDA LECTURA: de la carta del apóstol san Pablo a Tito (2, 11-14)

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

EL SEÑOR ME DIJO: TÚ ERES MI HIJO,
HOY TE ENGENDRÉ YO.

ALELUYA, ALELUYA.
Les anuncio una gran alegría: Hoy nos ha nacido el Salvador, que es Cristo, el Señor.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (2, 1-14)

Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.

Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.

De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”
 
PALABRA DEL SEÑOR.

ORACIÓN

Dios nuestro, que hiciste resplandecer esta noche santísima con el nacimiento de Cristo, verdadera luz del mundo, concédenos que, iluminados en la tierra por la luz de este misterio, podamos también disfrutar de la gloria de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amén.


HOY NOS HA NACIDO EL SALVADOR


martes, 24 de diciembre de 2013

MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA DE NAVIDAD

LECTURAS DEL DÍA
PRIMERA LECTURA: del libro del profeta Isaías (62, 1-5)
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 88
SEGUNDA LECTURA: del libro de los Hechos de los Apóstoles (13, 16-17. 22-25)

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

ESTA NOCHE SABRÉIS QUE EL SEÑOR
VENDRÁ A SALVARNOS Y POR LA MAÑANA
CONTEMPLARÉIS SU GLORIA.

ALELUYA, ALELUYA.
Mañana será destruida la maldad en la tierra y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (1, 1-25)

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rajab a Booz; Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé al rey David.

David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.

Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

De modo que el total de generaciones desde Abraham hasta David, es de catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, es de catorce, y de la deportación a Babilonia hasta Cristo, es de catorce.

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. Y sin que él hubiera tenido relaciones con ella, María dio a luz un hijo   él le puso por nombre Jesús.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que cada año revives en nosotros la gozosa esperanza de la salvación, concédenos que, así como ahora acogemos a tu Hijo, llenos de júbilo, como a nuestro redentor, así también cuando venga como juez, podamos recibirlo llenos de confianza. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

PROCLAMARÉ SIN CESAR LA MISERICORDIA DEL SEÑOR





TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 24 (Misa Matutina)

HE AQUÍ QUE LLEGA YA LA PLENITUD DE LOS TIEMPOS,
CUANDO DIOS ENVIÓ A SU HIJO A LA TIERRA.

ALELUYA, ALELUYA.
Sol refulgente de justicia y esplendor de la luz eterna, ven a iluminar a los que yacen en las tinieblas y en las sombras de la muerte.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (1, 67-79)

En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo.

Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres y acordarse de su santa alianza.

El Señor juró a nuestro padre Abraham concedernos que, libres ya de nuestros enemigos, lo sirvamos sin temor, en santidad y justicia delante de él, todos los días de nuestra vida.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos y a anunciar a su pueblo la salvación, mediante el perdón de los pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN
 
Apresúrate, Señor Jesús, no tardes ya, para que tu venida dé nuevas fuerzas y ánimo a quienes hemos puesto nuestra confianza en tu misericordia. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.

Amén.

PROCLAMARÉ SIN CESAR LA MISERICORDIA DEL SEÑOR



lunes, 23 de diciembre de 2013

TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 23

UN NIÑO NOS NACERÁ
Y SERÁ LLAMADO DIOS TODOPODEROSO,
EN ÉL SERÁN BENDECIDOS
TODOS LOS PUEBLOS DE LA TIERRA.

ALELUYA, ALELUYA.
Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (1, 57-66)

Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.

A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: “No. Su nombre será Juan”. Ellos le decían: “Pero si ninguno de tus parientes se llama así”.

Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. El pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.

Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: “¿Qué va a ser de este niño?” Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Al acercarse las fiestas de la Navidad, te rogamos, Dios  eterno y todopoderoso, que tu Verbo, que se hizo carne en el seno de la Virgen María y habitó entre nosotros, nos haga sentir su amor y su misericordia. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


Amén.

DESCÚBRENOS, SEÑOR, AL SALVADOR


domingo, 22 de diciembre de 2013

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

DESTILAD, CIELOS, EL ROCÍO,
Y QUE LAS NUBES LLUEVAN AL JUSTO;
QUE LA TIERRA SE ABRA Y HAGA GERMINAR AL SALVADOR.

ALELUYA, ALELUYA.
He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (1, 18-24)

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de
Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


YA LLEGA EL SEÑOR, EL REY DE LA GLORIA

sábado, 21 de diciembre de 2013

TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 21

PRONTO LLEGARÁ EL SEÑOR QUE DOMINA LOS PUEBLOS,
Y SERÁ LLAMADO EMMANUEL, ES DECIR, DIOS-CON-NOSOTROS.

ALELUYA, ALELUYA.
Emmanuel, rey y legislador nuestro, ven, Señor, a salvarnos.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (1, 39-45)

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo, que se alegra por la venida de tu Hijo en nuestra carne mortal; y concédenos que, cuando vuelva él revestido de gloria y majestad, nos llenemos también de alegría al recibir de sus manos la recompensa de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

DEMOS GRACIAS A DIOS, AL SON DEL ARPA



viernes, 20 de diciembre de 2013

TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 20

UN RETOÑO BROTARÁ DEL TRONCO DE JESÉ,
LA GLORIA DEL SEÑOR LLENARÁ LA TIERRA
Y TODA CREATURA VERÁ LA SALVACIÓN DE DIOS.

ALELUYA, ALELUYA.
Llave de David, que abres las puertas del Reino eterno, ven a librar a los que yacen oprimidos por las tinieblas del mal.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (1, 26-38)

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.

María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.

Palabra del Señor.

ORACIÓN
 
A ejemplo de la Virgen Inmaculada que, al aceptar tu voluntad, anunciada por el ángel, recibió en su seno a tu Hijo, fue llena de la gracia del Espíritu Santo y se convirtió en templo de la divinidad, concédenos, Padre todopoderoso, la gracia de aceptar tus designios con humildad de corazón. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

YA LLEGA EL SEÑOR, EL REY DE LA GLORIA



jueves, 19 de diciembre de 2013

TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 19

EL QUE HA DE VENIR, VENDRÁ SIN TARDANZA,
Y YA NO TENDREMOS NADA QUE TEMER,
PORQUE ÉL ES NUESTRO SALVADOR.

ALELUYA, ALELUYA.
Retoño de Jesé, que brotaste como señal para los pueblos, ven a librarnos y no te tardes.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (1, 5-25)

Hubo en tiempo de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos a los ojos de Dios, pues vivían irreprochablemente, cumpliendo los mandamientos y disposiciones del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos, de avanzada edad.

Un día en que le correspondía a su grupo desempeñar ante Dios los oficios sacerdotales, le tocó a Zacarías, según la costumbre de los sacerdotes, entrar al santuario del Señor para ofrecer el incienso, mientras todo el pueblo estaba afuera, en oración, a la hora de la incensación.

Se le apareció entonces un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y un gran temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre de Juan. Tú te llenarás de alegría y regocijo, y otros muchos se alegrarán también de su nacimiento, pues él será grande a los ojos del Señor; no beberá vino ni licor y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre. Convertirá a muchos israelitas al Señor; irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia sus hijos, dar a los rebeldes la cordura de los justos y prepararle así al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo”.

Pero Zacarías replicó: “¿Cómo podré estar seguro de esto? Porque yo ya soy viejo y mi mujer también es de edad avanzada”. El ángel le contestó: “Yo soy Gabriel, el que asiste delante de Dios. He sido enviado para hablar contigo y darte esta buena noticia. Ahora tú quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo”.

Mientras tanto, el pueblo estaba aguardando a Zacarías y se extrañaba de que tardara tanto en el santuario. Al salir no pudo hablar y en esto conocieron que había tenido una visión en el santuario. Entonces trató de hacerse entender por señas y permaneció mudo.

Al terminar los días de su ministerio, volvió a su casa. Poco después concibió Isabel, su mujer, y durante cinco meses no se dejó ver, pues decía: “Esto es obra del Señor. Por fin se dignó quitar el oprobio que pesaba sobre mí”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que te dignaste manifestar al mundo el esplendor de tu gloria por medio del parto de la santísima Virgen María, concédenos venerar con fe íntegra y celebrar con sincera piedad el gran misterio de la encarnación de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amén.


QUE MI BOCA, SEÑOR, NO DEJE DE ALABARTE

miércoles, 18 de diciembre de 2013

TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 18

VENDRÁ CRISTO, NUESTRO REY,
EL CORDERO CUYA VENIDA FUE ANUNCIADA POR JUAN.

ALELUYA, ALELUYA.
Señor nuestro, que guiaste a tu pueblo por el desierto y le diste la ley a Moisés en el Sinaí, ven a redimirnos con tu poder.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (1, 18-24)

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Concédenos, Señor, vernos libres de la antigua esclavitud del pecado por el renovado misterio del nacimiento de tu Hijo que vamos a celebrar. El cual vive y  reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amén.


VEN, SEÑOR, REY DE JUSTICIA Y DE PAZ



martes, 17 de diciembre de 2013

TIEMPO DE ADVIENTO: DÍA 17

ALÉGRENSE LOS CIELOS Y REGOCÍJESE LA TIERRA,
PORQUE VENDRÁ EL SEÑOR
Y TENDRÁ MISERICORDIA DE SUS POBRES.

ALELUYA, ALELUYA.
Sabiduría del Altísimo, que dispones todas las cosas con fortaleza y con suavidad, ven a enseñarnos el camino de la vida.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (1, 1-17)

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rajab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé al rey David.

David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia.

Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

De modo que el total de generaciones, desde Abraham hasta David, es de catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, es de catorce, y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, es de catorce.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, creador y redentor de los hombres, que quisiste que tu Verbo eterno tomara carne en el seno de la siempre Virgen María, escucha nuestras súplicas y concédenos que tu Hijo, que ha tomado nuestra naturaleza humana, nos haga participantes de su naturaleza divina. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


VEN, SEÑOR, REY DE JUSTICIA Y DE PAZ

lunes, 16 de diciembre de 2013

LUNES DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

OÍD, PUEBLOS, LA PALABRA DEL SEÑOR Y ANUNCIADLA
EN TODOS LOS RINCONES DE LA TIERRA: “HE AQUÍ
QUE VENDRÁ NUESTRO SALVADOR, YA NO TENGÁIS MIEDO”.

ALELUYA, ALELUYA.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (21, 23-27)

En aquellos días, mientras Jesús enseñaba en el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: “¿Con qué derecho haces todas estas cosas? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?”

Jesús les respondió: “Yo también les voy a hacer una pregunta, y si me la responden, les diré con qué autoridad hago lo que hago: ¿De dónde venía el bautismo de Juan, del cielo o de la tierra?”

Ellos pensaron para sus adentros: “Si decimos que del cielo, él nos va a decir: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’ Si decimos que de los hombres, se nos va a echar encima el pueblo, porque todos tienen a Juan por un profeta”. Entonces respondieron: “No lo sabemos”.

Jesús les replicó: “Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago lo que hago”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Escucha, Señor, nuestras plegarias y con la luz de tu Hijo, que viene a visitarnos,  ilumina las tinieblas de nuestro corazón. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS