La Fe... Nuestra fuerza para vivir...

El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. (Madre Teresa de Calcuta)
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano. (Santo Tomás de Aquino)
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"

lunes, 30 de septiembre de 2013

MEMORIA DE SAN JERÓNIMO, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA

QUE LAS PALABRAS DE DIOS ESTÉN SIEMPRE SOBRE TUS LABIOS;
MEDÍTALAS DÍA Y NOCHE, CUMPLE TODO LO QUE MANDA EL SEÑOR
PARA QUE TU VIDA TENGA SENTIDO Y VALOR.

ALELUYA, ALELUYA.
Jesucristo vino a servir y a dar la vida por la salvación de todos.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9, 46-50)

Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: “El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande”.

Entonces, Juan le dijo: “Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros”. Pero Jesús respondió: “No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, tú que otorgaste a san Jerónimo el don de conocer y amar profundamente la Sagrada Escritura, concédenos descubrir en tu palabra la historia de tu amor por nosotros y el camino de nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


TU PUEBLO NUEVO TE ALABARÁ, SEÑOR

sábado, 28 de septiembre de 2013

VIGÉSIMO SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - DÍA DEL SEÑOR

PODRÍAS HACER RECAER SOBRE NOSOTROS, SEÑOR,
TODO EL RIGOR DE TU JUSTICIA, PORQUE HEMOS PECADO CONTRA TI
Y HEMOS DESOBEDECIDO TUS MANDATOS; 
 PERO, HAZ HONOR A TU NOMBRE 
Y TRÁTANOS CONFORME A TU INMENSA MISERICORDIA.

ALELUYA, ALELUYA.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (16, 19-31)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.

Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.

Entonces gritó: ‘Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas’. Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá’.

El rico insistió: ‘Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos’. Abraham le dijo: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen’. Pero el rico replicó: ‘No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se arrepentirán’. Abraham repuso: ‘Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto’ ”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia, nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia, apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha  por obtener el cielo que nos has prometido. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


ALABEMOS AL SEÑOR, QUE VIENE A SALVARNOS

SÁBADO DE LA VIGÉSIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

MARÍA, EL ALTÍSIMO TE HA BENDECIDO
MÁS QUE A TODAS LAS MUJERES DE LA TIERRA,
Y DE TAL MANERA TE HA GLORIFICADO,
QUE LOS HOMBRES NO CESAN DE ALABARTE.

ALELUYA, ALELUYA.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9, 43-45)

En aquel tiempo, como todos comentaban, admirados, los prodigios que Jesús hacía, éste dijo a sus discípulos: “Presten mucha atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres”.

Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les ocultaba su sentido y se las volvía incomprensibles. Y tenían miedo de preguntarle acerca de este asunto.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Por intercesión de la santísima Virgen María, llena de gracia, cuya gloriosa memoria estamos celebrando, haz, Señor, que también nosotros podamos participar de los dones de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


EL SEÑOR SERÁ NUESTRO PASTOR

viernes, 27 de septiembre de 2013

MEMORIA DE SAN VICENTE DE PAÚL, PRESBÍTERO

EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ
PORQUE ME HA UNGIDO, PARA LLEVAR LA BUENA NUEVA
A LOS POBRES Y ANUNCIAR SU LIBERACIÓN A LOS CAUTIVOS.

ALELUYA, ALELUYA.
Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de todos.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9, 18-22)

Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Ellos contestaron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado”.

El les dijo: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Respondió Pedro: “El Mesías de Dios”. Entonces Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie.

Después les dijo: “Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que otorgaste a san Vicente de Paúl una inmensa compasión por los pobres y una gran preocupación por formar sacerdotes que se dedicaran a los más necesitados, concédenos, por su intercesión, compartir en la medida de nuestras fuerzas su entrega evangélica al bien de los pobres de Cristo, que vive y reina contigo.

Amén.


ENVÍAME, SEÑOR, TU LUZ Y TU VERDAD

jueves, 26 de septiembre de 2013

JUEVES DE LA VIGÉSIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

YO QUIERO ACERCARME A TI, SEÑOR,
Y SACIARME DE GOZO EN TU PRESENCIA.

ALELUYA, ALELUYA.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9, 7-9)

En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Pero Herodes decía: “A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?” Y tenía curiosidad de ver a Jesús.

Palabra del Señor.
 
ORACIÓN

Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de él. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


EL SEÑOR ES AMIGO DE SU PUEBLO



miércoles, 25 de septiembre de 2013

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

RECORDAREMOS, SEÑOR,
LOS DONES DE TU AMOR, EN MEDIO DE TU TEMPLO.
QUE TODOS LOS HOMBRES DE LA TIERRA
TE CONOZCAN Y ALABEN, PORQUE ES INFINITA TU JUSTICIA.

ALELUYA, ALELUYA.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (9, 1-6)

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Y les dijo: “No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación”.

Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.

Palabra del Señor.
 
ORACIÓN

Dios nuestro, que por medio de la muerte de tu Hijo has redimido al mundo de la esclavitud del pecado, concédenos participar ahora de una santa alegría y, después en el cielo, de la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


BENDITO SEA EL SEÑOR PARA SIEMPRE



martes, 24 de septiembre de 2013

MARTES DE LA VIGÉSIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PUEBLOS TODOS, APLAUDID;
ACLAMAD AL SEÑOR CON GRITOS DE JÚBILO.

ALELUYA, ALELUYA.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (8, 19-21)

En aquel tiempo, fueron a ver a Jesús su madre y sus parientes, pero no podían llegar hasta donde él estaba porque había mucha gente. Entonces alguien le fue a decir: “Tu madre y tus hermanos están allá afuera y quieren verte”. Pero él respondió: “Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Padre de bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz, concédenos vivir fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


VAYAMOS CON ALEGRÍA AL ENCUENTRO DEL SEÑOR



lunes, 23 de septiembre de 2013

LUNES DE LA VIGÉSIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

FIRMEZA ES EL SEÑOR PARA SU PUEBLO,
DEFENSA Y SALVACIÓN PARA SUS FIELES.
SÁLVANOS, SEÑOR,
VELA SOBRE NOSOTROS Y GUÍANOS SIEMPRE.

ALELUYA, ALELUYA.
Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las obras buenas que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (8, 16-18)

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Nadie enciende una vela y la tapa con alguna vasija o la esconde debajo de la cama, sino que la pone en un candelero, para que los que entren puedan ver la luz. Porque nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

Fíjense, pues, si están entendiendo bien, porque al que tiene se le dará más; pero al que no tiene se le quitará aun aquello que cree tener”.

Palabra del Señor.





ORACIÓN
 
Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has hecho arraigar en tu amistad, concédenos vivir siempre movidos por tu amor y un filial temor de ofenderte. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


GRANDES COSAS HAS HECHO POR NOSOTROS, SEÑOR


sábado, 21 de septiembre de 2013

VIGÉSIMO QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - DÍA DEL SEÑOR

YO SOY LA SALVACIÓN DE MI PUEBLO, DICE EL SEÑOR.
LOS ESCUCHARÉ EN CUALQUIER TRIBULACIÓN
EN QUE ME LLAMEN Y SERÉ SIEMPRE SU DIOS.

ALELUYA, ALELUYA.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (16, 1-13)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: ‘¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador’.

Entonces el administrador se puso a pensar: ‘¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan’.

Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: ‘¿Cuánto le debes a mi amo?’ El hombre respondió: ‘Cien barriles de aceite’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta’. Luego preguntó al siguiente: ‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Este respondió: ‘Cien sacos de trigo’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo y haz otro por ochenta’.

El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que  pertenecen a la luz.
 
Y yo les digo: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo.

El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes?

No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


QUE ALABEN AL SEÑOR TODOS SUS SIERVOS




FIESTA DE SAN MATEO, APÓSTOL Y EVANGELISTA

ID Y PREDICAD A TODOS LOS HOMBRES,
BAUTIZÁNDOLOS Y ENSEÑÁNDOLES A CUMPLIR
TODO LO QUE YO OS HE MANDADO, DICE EL SEÑOR.

ALELUYA, ALELUYA.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (9, 9-13)

En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió.

Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les dijo: “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios misericordioso, que elegiste a san Mateo, un recaudador de impuestos, para hacerlo apóstol tuyo, ayúdanos, por su intercesión, a cumplir nuestras responsabilidades en esta vida como verdaderos apóstoles de Cristo, que vive y reina contigo.

Amén.


EL MENSAJE DEL SEÑOR RESUENA EN TODA LA TIERRA

viernes, 20 de septiembre de 2013

MEMORIA DE SAN ANDRÉS KIM TAEGÓN, PABLO CHONG HASANG Y COMPAÑEROS MÁRTIRES

LOS SANTOS MÁRTIRES
DERRAMARON SU SANGRE POR CRISTO AQUÍ EN LA TIERRA;
POR ESO HAN OBTENIDO EL PREMIO ETERNO EN EL CIELO.

ALELUYA, ALELUYA.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (8, 1-3)

En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, creador y salvador de todas las naciones, que en la región de Corea maravillosamente llamaste a la fe a un pueblo escogido por ti y lo hiciste crecer por medio del glorioso martirio de los santos Andrés, Pablo y sus compañeros, concédenos, por su intercesión, que también nosotros, a ejemplo suyo, perseveremos fieles a tus mandamientos hasta el día de nuestra muerte. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


DICHOSOS LOS POBRES DE ESPÍRITU

jueves, 19 de septiembre de 2013

JUEVES DE LA VIGÉSIMO CUARTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

ESCUCHA, SEÑOR, MI VOZ Y MIS CLAMORES
Y VEN EN MI AYUDA; NO ME RECHACES,
NI ME ABANDONES, DIOS, SALVADOR MÍO.

ALELUYA, ALELUYA.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (7, 36-50)

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de mala vida en aquella ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en casa del fariseo, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume, fue y se puso detrás de Jesús, y comenzó a llorar, y con sus lágrimas bañaba sus pies; los enjugó con su cabellera, los besó y los ungió con el perfume.

Viendo esto, el fariseo que lo había invitado comenzó a pensar: “Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora”.

Entonces Jesús le dijo: “Simón, tengo algo que decirte”. El fariseo contestó: “Dímelo, Maestro”. El le dijo: “Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios, y el otro, cincuenta. Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Cuál de ellos lo amará más?” Simón le respondió: “Supongo que aquel a quien le perdonó más”.

Entonces  Jesús le dijo: “Has juzgado bien”. Luego, señalando a la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite mi cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual, yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama”. Luego le dijo a la mujer: “Tus pecados te han quedado perdonados”.

Los invitados empezaron a preguntarse a sí mismos: “¿Quién es éste que hasta los pecados perdona?” Jesús le dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado; vete en paz”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

JUSTAS Y VERDADERAS SON LAS OBRAS DEL SEÑOR




miércoles, 18 de septiembre de 2013

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMO CUARTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN, ¿A QUIÉN TEMERÉ?
EL SEÑOR ES LA DEFENSA DE MI VIDA, ¿QUIÉN ME HARÁ TEMBLAR?
CUANDO ME ASALTAN MIS ENEMIGOS, TROPIEZAN Y CAEN.

ALELUYA, ALELUYA.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (7, 31-35)
 
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿Con quién compararé a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza y se gritan los unos a los otros:

‘Tocamos la flauta y no han bailado, cantamos canciones tristes y no han llorado’.

Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y ustedes dijeron: ‘Ese está endemoniado’. Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Este hombre es un glotón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores’. Pero sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Dios nuestro, de quien todo bien procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


ALABEMOS A DIOS DE TODO CORAZÓN

martes, 17 de septiembre de 2013

MARTES DE LA VIGÉSIMO CUARTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

TENGO LOS OJOS PUESTOS EN EL SEÑOR,
PORQUE ÉL ME LIBRA DE TODO PELIGRO.
MÍRAME, DIOS MÍO, Y TEN PIEDAD DE MÍ,
QUE ESTOY SOLO Y AFLIGIDO.

ALELUYA, ALELUYA.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (7, 11-17)

En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.

Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: “No llores”. Acercándose al ataúd, lo tocó y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo: “Joven, yo te lo mando: Levántate”. Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.

Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: “Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo”.

La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Nos acogemos, Señor, a tu providencia, que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


DANOS, SEÑOR, TU BONDAD Y TU JUSTICIA

lunes, 16 de septiembre de 2013

MEMORIA DE SAN CORNELIO, PAPA Y SAN CIPRIANO, OBISPO, MÁRTIRES

AQUELLOS QUE SIGUIERON EN LA TIERRA LAS HUELLAS DE CRISTO,
SE ALEGRAN AHORA EN EL CIELO; Y PORQUE LO AMARON
HASTA MORIR POR ÉL, CON ÉL SE GOZAN ETERNAMENTE.

ALELUYA, ALELUYA.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (7, 1-10)

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de  los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: “Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga”. Jesús se puso en marcha con ellos.

Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: “Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: ‘¡Ve!’, y va; a otro: ‘¡Ven!’, y viene; y a mi criado: ‘¡Haz esto!’, y lo hace”.

Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: “Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande”. Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Señor Dios, que en los santos Cornelio y Cipriano nos has dejado un ejemplo de colaboración pastoral y de adhesión a Cristo hasta el martirio, concédenos ese mismo amor a tu Hijo, para trabajar por la unidad de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

SALVA, SEÑOR, A TU PUEBLO
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Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo’.

Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Y empezó el banquete.

El hijo mayor estaba en el campo, y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Este le contestó: ‘Tu hermano ha regresado, y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar.

Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’.

El padre repuso: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’ ”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Míranos, Señor, con ojos de misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN

domingo, 15 de septiembre de 2013

VIGÉSIMO CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - DÍA DEL SEÑOR

A LOS QUE ESPERAN EN TI SEÑOR, CONCÉDELES TU PAZ,
Y CUMPLE ASÍ LAS PALABRAS DE TUS PROFETAS;
ESCÚCHAME, SEÑOR, Y ATIENDE A LAS PLEGARIAS DE TU PUEBLO.

ALELUYA, ALELUYA.
Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (15, 1-32)

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y  come con ellos”.

Jesús les dijo entonces esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido’. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse.

¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido’. Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente”.

También les dijo esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre dame la parte que me toca de la herencia’. Y él les repartió los bienes.

No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a pasar necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera.

Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores’.

Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo’.

Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Y empezó el banquete.

El hijo mayor estaba en el campo, y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Este le contestó: ‘Tu hermano ha regresado, y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar.

Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’.

El padre repuso: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’ ”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Míranos, Señor, con ojos de misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN

sábado, 14 de septiembre de 2013

SÁBADO DE LA VIGÉSIMO TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

DICHOSA TÚ, VIRGEN MARÍA, QUE LLEVASTE EN TU SENO
AL CREADOR DEL UNIVERSO; DISTE A LUZ AL QUE TE CREÓ,
Y PERMANECES VIRGEN PARA SIEMPRE.

ALELUYA, ALELUYA.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (6, 43-49)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos.

El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón; y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el corazón.

¿Por qué me dicen ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo les digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a un hombre, que al construir su casa, hizo una excavación profunda, para echar los cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó el río contra aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba sólidamente construida.

Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a un hombre que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos. Chocó el río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó completamente destruida”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Fortalece, Dios misericordioso, nuestra debilidad, para que todos los que ahora recordamos con veneración a la santa Madre de Dios, podamos, por su intercesión y ayuda, levantarnos de nuestros pecados. Por nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

BENDITO SEA EL SEÑOR AHORA Y PARA SIEMPRE

viernes, 13 de septiembre de 2013

MEMORIA DE SAN JUAN CRISÓSTOMO, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA

EL SEÑOR LO HA LLENADO
DEL ESPÍRITU DE SABIDURÍA E INTELIGENCIA,
HA ABIERTO SUS LABIOS EN MEDIO DE LA ASAMBLEA
Y LO HA REVESTIDO DE GLORIA.

ALELUYA, ALELUYA.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (6, 39-42)

En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: “¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.

¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, si no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojo y entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Señor Dios, fortaleza de los que en ti confían, tú que quisiste que el obispo san Juan Crisóstomo brillara por su admirable elocuencia y por su gran fortaleza en medio de los sufrimientos, haz que su sabiduría nos ilumine y que el ejemplo de su invencible constancia nos fortalezca. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.



NUESTRA VIDA ESTÁ EN MANOS DEL SEÑOR




jueves, 12 de septiembre de 2013

JUEVES DE LA VIGÉSIMO TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

EL SEÑOR ES MI PROTECTOR; ÉL ME LIBRÓ
DE LAS MANOS DE MIS ENEMIGOS Y ME SALVÓ,
PORQUE ME AMA.

ALELUYA, ALELUYA.
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (6, 27-38)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.

Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.

No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados; den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Concédenos, Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con tranquilidad y alegría. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

ALABEMOS AL SEÑOR CON ALEGRÍA



miércoles, 11 de septiembre de 2013

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMO TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

CONFÍO, SEÑOR, EN TU MISERICORDIA;
ALEGRA MI CORAZÓN CON TU AUXILIO.
CANTARÉ AL SEÑOR POR EL BIEN QUE ME HA HECHO.

ALELUYA, ALELUYA.
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo.
Aleluya.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 
(6, 20-26)

En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo: “Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán. Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Pues así trataron sus padres a los profetas.

Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!”

Palabra del Señor.

ORACIÓN

Concédenos, Señor, ser dóciles a las inspiraciones de tu Espíritu para que realicemos siempre en nuestra vida tu santa voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


CANTAD AL SEÑOR UN CÁNTICO NUEVO