ESCUCHA,
SEÑOR, MI VOZ Y MIS CLAMORES
Y VEN
EN MI AYUDA; NO ME RECHACES,
NI ME
ABANDONES, DIOS, SALVADOR MÍO.
ALELUYA, ALELUYA.
Mis ovejas escuchan
mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (9,
14-17)
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a
Jesús y le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y
los fariseos sí ayunamos?” Jesús les respondió: “¿Cómo pueden llevar luto los
amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les
quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva,
porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande
la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se
rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en
odres nuevos y así las dos cosas se conservan”.
Palabra del Señor.
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían,
ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para
que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
ESCUCHA,
SEÑOR, MI VOZ Y MIS CLAMORES
No hay comentarios:
Publicar un comentario