EL
SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN, ¿A QUIÉN TEMERÉ?
EL
SEÑOR ES LA DEFENSA DE MI VIDA, ¿QUIÉN ME HARÁ TEMBLAR?
CUANDO
ME ASALTAN MIS ENEMIGOS, TROPIEZAN Y CAEN.
ALELUYA, ALELUYA.
Vengan a mí, todos
los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo le daré alivio, dice el
Señor.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (9, 9-13)
En aquel tiempo, Jesús vio a
un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le
dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa
en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con
Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos:
“¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les
dijo: “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan,
pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios.
Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor
ORACIÓN
Dios nuestro, de quien todo bien
procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda
para poder cumplirlos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN
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