NOSOTROS
SOMOS EL PUEBLO REDIMIDO POR DIOS;
ANUNCIEMOS
LAS MARAVILLAS DEL SEÑOR,
QUE
NOS HA LLAMADO DE LAS TINIEBLAS
A SU
LUZ ADMIRABLE. ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA.
Ha resucitado Cristo, el Señor, que creó el mundo, y que ha salvado a
los hombres por su misericordia.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (6, 16-21)
Al atardecer del día de la multiplicación
de los panes, los discípulos de Jesús bajaron al lago, se embarcaron y empezaron
a atravesar hacia Cafarnaúm. Ya había caído la noche y Jesús todavía no los había
alcanzado. Soplaba un viento fuerte y las aguas del lago se iban encrespando.
Cuando habían avanzado unos cinco
o seis kilómetros, vieron a Jesús caminando sobre las aguas, acercándose a la
barca, y se asustaron. Pero él les dijo: “Soy yo, no tengan miedo”. Ellos quisieron
recogerlo a bordo y rápidamente la barca tocó tierra en el lugar a donde se
dirigían.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos
hijos tuyos, míranos siempre con amor de
Padre y haz que, cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y
la herencia eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
EL
SEÑOR CUIDA DE AQUELLOS QUE LO TEMEN
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