CUANDO
SALISTE, SEÑOR, AL FRENTE DE TU PUEBLO,
Y LE
ABRISTE CAMINO A TRAVÉS DEL DESIERTO,
LA
TIERRA SE ESTREMECIÓ
Y
HASTA LOS CIELOS SE FUNDIERON. ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen sin
haberme visto, dice el Señor.
Aleluya.
DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (3,
31-36)
“El que viene de lo alto está por
encima de todos; pero el que viene de la tierra pertenece a la tierra y habla
de las cosas de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. Da
testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su testimonio. El que
acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Aquel a quien Dios envió
habla las palabras de Dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu.
El Padre ama a su Hijo y todo
lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el
que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque la cólera divina perdura en
contra de él”.
PALABRA DEL SEÑOR.
ORACIÓN
Concédenos, Padre misericordioso, que veamos fructificar en nuestra
vida las gracias recibidas durante esta Pascua. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
HAZ
LA PRUEBA Y VERÁS QUÉ BUENO ES EL SEÑOR. ALELUYA
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