SÁLVAME,
SEÑOR, Y TEN MISERICORDIA DE MÍ.
MI
PIE SE MANTIENE EN EL CAMINO RECTO,
EN LA ASAMBLEA BENDECIRÉ AL SEÑOR.
HONOR Y GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida
eterna.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (6, 36-38)
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No
juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y
serán perdonados.
Den y se les dará: recibirán
una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su
túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”.
Palabra del Señor.
Señor, tú que para nuestro progreso
espiritual nos mandas dominar nuestro cuerpo mediante la austeridad, ayúdanos a
huir también de todo pecado y a entregarnos, con amor filial, al cumplimiento de
tus mandamientos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SÁLVAME, SEÑOR, Y TEN MISERICORDIA DE MÍ
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