UNA
LUZ SE LEVANTA EN LAS TINIEBLAS
PARA
LOS HOMBRES DE CORAZÓN RECTO:
EL
DIOS CLEMENTE, JUSTO Y COMPASIVO.
ALELUYA, ALELUYA.
Predicaba Jesús la buena nueva del Reino y sanaba toda enfermedad en el
pueblo.
Aleluya.
DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (5,
12-16)
En aquel tiempo, estando Jesús
en un poblado, llegó un leproso, y al ver a Jesús, se postró rostro en tierra,
diciendo: “Señor, si quieres, puedes curarme”. Jesús extendió la mano y lo
tocó, diciendo: “Quiero. Queda limpio”. Y al momento desapareció la lepra.
Entonces Jesús le ordenó que no lo dijera a nadie y añadió: “Ve, preséntate al
sacerdote y ofrece por tu purificación lo que Moisés prescribió. Eso les
servirá de testimonio”.
Y su fama se extendía más y
más. Las muchedumbres acudían a oírlo y a ser curados de sus enfermedades. Pero
Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que el nacimiento del salvador del
mundo, manifestado a los Magos por medio de una estrella, sea comprendido por
nosotros cada vez con mayor profundidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
DEMOS
GRACIAS Y ALABEMOS AL SEÑOR
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