A LOS
QUE ESPERAN EN TI SEÑOR, CONCÉDELES
TU
PAZ, Y CUMPLE ASÍ LAS PALABRAS DE TUS
PROFETAS;
ESCÚCHAME,
SEÑOR, Y ATIENDE A LAS PLEGARIAS DE TU PUEBLO.
ALELUYA, ALELUYA.
Tu palabra, Señor, es la verdad: santifícanos en la verdad.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (10, 1-12 )
En aquel tiempo, se fue Jesús
al territorio de Judea y Transjordania, y de nuevo se le fue acercando la
gente; él los estuvo enseñando, como era su costumbre. Se acercaron también
unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre
divorciarse de su esposa?”
El les respondió: “¿Qué les
prescribió Moisés?” Ellos contestaron: “Moisés nos permitió el divorcio
mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa”. Jesús les dijo:
“Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde
el principio, al crearlos, Dios los hizo
hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a
su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino
una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.
Ya en casa, los discípulos le volvieron
a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: “Si uno se divorcia de su esposa y
se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de
su marido y se casa con otro, comete adulterio”.
ORACIÓN
Míranos, Señor, con ojos de
misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que podamos servirte
con todas nuestras fuerzas. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SEÑOR DIOS, QUÉ VALIOSO ES TU AMOR
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