CRISTO
NOS AMA Y NOS HA PURIFICADO
DE
NUESTROS PECADOS POR MEDIO DE SU SANGRE;
ÉL
NOS HA CONVERTIDO EN UN REINO
Y
HECHO SACERDOTES PARA DIOS SU PADRE. ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA.
El Espíritu Santo
les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice
el Señor.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (21,
15-19)
En aquel tiempo, le preguntó
Jesús a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” Él le
contesto: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis
corderos”.
Por segunda vez le preguntó:
“Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” El le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te
quiero”. Jesús le dijo: “Pastorea mis ovejas”.
Por tercera vez le preguntó:
“Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció de que Jesús le
hubiera preguntado por tercera vez si lo quería, y le contestó: “Señor, tú lo
sabes todo; tú bien sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis
ovejas”.
Yo te aseguro: cuando eras
joven, tú mismo te ceñías la ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas
viejo, extenderás los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras”.
Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría de glorificar a
Dios. Después le dijo: “Sígueme”.
Palabra del Señor.
Dios nuestro, que por medio
del triunfo glorioso de Cristo y de la gracia del Espíritu Santo nos has
abierto las puertas del cielo, haz que comprendamos la grandeza de este don
para que podamos crecer en la fe y servirte con mayor empeño. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.
BENDIGAMOS
AL SEÑOR, QUE ES REY DEL UNIVERSO
No hay comentarios:
Publicar un comentario