SEPTIEMBRE EN LA IGLESIA CATÓLICA

María Santísima acompañada de sus
padres, San Joaquín y Santa Ana, 

Iniciamos un nuevo mes lleno de muchas actividades y festividades las cuales nos tienen que llenar de alegría a todos nosotros. En este mes, particularmente sobresalen tres fiestas religiosas marianas, las cuales celebramos especialmente en nuestra diócesis, la primera de ellas es el 8 de Septiembre, celebramos La Natividad de María, una festividad muy grande, emotiva, especial, ya que es el nacimiento de la Madre de Nuestro Salvador, la Madre de Dios, el primer Sagrario que llevó a Jesús. El nacimiento de la gloriosa e inmaculada Virgen María fue el primer paso dentro del plan perfecto de Dios para la salvación y redención de la humanidad 

Fotografía: ARCÁNGEL CORP.
Sitio Web: chapinac.blogspot.com

La segunda festividad se celebra el 15 de septiembre, en la cual la iglesia celebra los Siete Dolores de María, esta fecha es muy especial ya que es Nuestra Señora de los Dolores la patrona de la Diócesis de Sololá-Chimaltenango, bajo su protección y bendición se ha encomendado a estos dos bellos departamentos de nuestra Guatemala, sin duda alguna esta festividad nos rememora a la Semana Santa guatemalteca, en donde vemos a la "Dolorosa" acompañar a Jesús Nazareno con la cruz a cuestas hacia El Calvario, donde había de ser crucificado y muerto para que se cumplieran las escrituras.

Nuestra Señora de La Merced

La tercera festividad mariana en el mes de septiembre se celebra el día 24, en la cual la Iglesia celebra y conmemora a María Santísima bajo la advocación de "María de La Merced", la cual nos hace recordar y tener presente que siempre la gloriosa Virgen María estará ahí, para nuestro Socorro, para nuestro auxilio, para ayudarnos cuando más lo necesitemos. (En algunos lugares se le conoce también como María de la Misericordia).

Son tres "Fiestas Grandes" para nuestra Iglesia, las cuales no debemos dejar pasar desapercibidas, ya que es gracias a la Madre de Dios que nosotros podemos acercarnos más a Dios, podemos llegar a Jesús por María, regresar al amor del Padre, pues ella es todo amor, ella es alegría, dicha y bendición, es fuerza para el que está perdiendo su fe, es protección para el desamparado, pidamos a Santa María, Virgen y Madre que siempre este con nosotros en cada paso de nuestro caminar, para que, por medio de ella, podamos llegar a la casa del Padre Celestial, que ella sea nuestro auxilio y nuestro socorro siempre.

"Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores

ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén"