YO TE
INVOCO PORQUE TÚ ME RESPONDES, DIOS MÍO;
ATIÉNDEME
Y ESCUCHA MIS PALABRAS.
CUÍDAME
COMO A LA NIÑA DE TUS OJOS
Y
CÚBREME BAJO LA SOMBRA DE TUS ALAS.
ALELUYA, ALELUYA.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí, que soy
manso y humilde de corazón.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (18,
1-5. 10. 12-14)
En cierta ocasión, los discípulos
se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?”
Jesús llamó a un niño, lo puso
en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no
se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien
se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos.
Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de
estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven
continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene
cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los
montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro
que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le
perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo
de estos pequeños”.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, haz
que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un
corazón sincero. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
LOS
OJOS DEL SEÑOR ESTÁN PUESTOS EN SUS HIJOS
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