ALEGRÉMONOS
HOY CON LA FESTIVIDAD DE SAN LORENZO,
QUIEN
SE ENTREGÓ AL SERVICIO DE LOS POBRES DE LA IGLESIA,
MERECIÓ
SUFRIR EL MARTIRIO Y REINA GLORIOSAMENTE CON CRISTO.
ALELUYA, ALELUYA.
El que me sigue no caminará en la oscuridad, y tendrá la luz de la
vida, dice el Señor.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (12, 24-26)
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra,
no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama
a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura
para la vida eterna.
El que quiera servirme que me
siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será
honrado por mi Padre”.
Palabra del Señor.
Dios nuestro, que hiciste resplandecer
al diácono san Lorenzo por su fidelidad al servicio de los demás y su glorioso
martirio, concédenos, por su intercesión, amar a Cristo como él lo amó y servirlo
en los hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
DICHOSOS LOS QUE TEMEN AL SEÑOR
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