SI
CONSERVARAS EL RECUERDO DE NUESTRAS FALTAS,
¿QUIÉN
HABRÍA, SEÑOR, QUE SE SALVARA?
PERO
TÚ, DIOS DE ISRAEL, ERES DIOS DE PERDÓN.
ALELUYA, ALELUYA.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria
de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (17,
22-27)
En aquel tiempo, se hallaba Jesús
con sus discípulos en Galilea y les dijo: “El Hijo del hombre va a ser
entregado en manos de los hombres; lo van a matar, pero al tercer día va a
resucitar”. Al oír esto, los discípulos se llenaron de tristeza.
Cuando llegaron a Cafarnaúm, se
acercaron a Pedro los recaudadores del impuesto para el templo y le dijeron:
“¿Acaso tu maestro no paga el impuesto?” El les respondió: “Sí lo paga”.
Al entrar Pedro en la casa, Jesús
se adelantó a preguntarle: “¿Qué te parece, Simón? ¿A quiénes les cobran
impuestos los reyes de la tierra, a los hijos o a los extraños?” Pedro le respondió:
“A los extraños”. Entonces Jesús le dijo: “Por lo tanto, los hijos están
exentos. Pero para no darles motivo de escándalo, ve al lago y echa el anzuelo,
saca el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y
paga por mí y por ti”.
ORACIÓN
Te pedimos, Señor, que tu gracia
nos inspire y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y
servirte en cada uno. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
TÚ,
SEÑOR, ERES DIOS DE PERDÓN
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