DEJAD
QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MÍ, DICE EL SEÑOR,
Y NO
SE LOS IMPIDÁIS, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE DIOS.
ALELUYA, ALELUYA
Tus palabras, Señor, son una antorcha
para mis pasos y una luz en mi sendero. Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (4, 21-25)
En aquel tiempo, Jesús dijo a la
multitud: “¿Acaso se enciende una vela para meterla debajo de una olla o debajo
de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque si algo está escondido,
es para que se descubra; y si algo se ha ocultado, es para que salga a la luz.
El que tenga oídos para oír, que oiga”.
Siguió hablándoles y les dijo:
“Pongan atención a lo que están oyendo. La misma medida que utilicen para
tratar a los demás, esa misma se usará para tratarlos a ustedes, y con creces. Al que tiene, se le dará; pero al que
tiene poco, aun eso poco se le quitará”.
Palabra del Señor.
Dios nuestro, que en la
persona de san Juan Bosco otorgaste a la juventud un padre y un maestro,
enciende nuestro corazón con el mismo amor con que encendiste el suyo, para que
en la entrega total a los demás, busquemos servirte sólo a ti. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.
BUSQUEMOS A DIOS,
NUESTRO SEÑOR
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