SI
CONSERVARAS EL RECUERDO DE NUESTRAS FALTAS,
¿QUIÉN
HABRÍA, SEÑOR, QUE SE SALVARA?
PERO
TÚ, DIOS DE ISRAEL, ERES DIOS DE PERDÓN.
ALELUYA, ALELUYA.
Den gracias siempre, unidos a Cristo Jesús, pues esto es lo que Dios
quiere que ustedes hagan.
Aleluya.
DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (17,
11-19)
En aquel
tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea.
Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales
se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: “Jesús, maestro, ten compasión
de nosotros”.
Al verlos,
Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Mientras iban de
camino, quedaron limpios de la lepra.
Uno de
ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se
postró a los pies de Jesús y le dio las gracias.
Ese era un
samaritano. Entonces dijo Jesús: “¿No eran diez los que quedaron limpios?
¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero,
que volviera para dar gloria a Dios?” Después le dijo al samaritano: “Levántate
y vete. Tu fe te ha salvado”.
Palabra del Señor.
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire
y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en
cada uno. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
EL
SEÑOR NOS HA MOSTRADO SU AMOR Y SU LEALTAD
No hay comentarios:
Publicar un comentario