DIOS
MÍO, VEN EN MI AYUDA;
SEÑOR,
DATE PRISA EN SOCORRERME.
TÚ
ERES MI AUXILIO Y MI SALVACIÓN; SEÑOR, NO TARDES.
ALELUYA, ALELUYA.
Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre!
Aleluya.
DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (11,
1-4)
Un día, Jesús estaba orando y
cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como
Juan enseñó a sus discípulos".
Entonces Jesús les dijo: “Cuando
oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy
nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros
perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación”.
Palabra del Señor.
Señor, tú que eres nuestro creador
y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen
de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por Jesucristo nuestro
Señor.
Amén.
TÚ,
SEÑOR, ERES BUENO Y CLEMENTE
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