SÁLVANOS, SEÑOR Y DIOS NUESTRO;
REÚNENOS DE ENTRE LAS NACIONES,
PARA QUE PODAMOS AGRADECER TU PODER SANTO
Y SEA NUESTRA GLORIA EL ALABARTE.
ALELUYA, ALELUYA.
Yo soy la vid y ustedes los sarmientos;
el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN
SAN LUCAS (17, 20-25)
En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: “¿Cuándo
llegará el Reino de Dios?” Jesús les respondió: “El Reino de Dios no llega aparatosamente.
No se podrá decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, porque el Reino de Dios ya está
entre ustedes”.
Les dijo entonces a sus discípulos: “Llegará un tiempo en que
ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del
hombre y no podrán. Entonces les dirán: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, pero no vayan
corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a
otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y
ser rechazado por los hombres de esta generación”.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Concédenos,
Señor, Dios nuestro, amarte con todo el corazón y, con el mismo amor, amar a
nuestros prójimos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
ENSÉÑANOS, SEÑOR, TUS LEYES
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