TEN
PIEDAD DE MÍ, SEÑOR, PORQUE ESTOY EN PELIGRO,
LÍBRAME
DE LOS ENEMIGOS QUE ME PERSIGUEN;
SEÑOR,
QUE NO ME DECEPCIONE YO DE HABERTE INVOCADO.
HONOR Y GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS.
Tus palabras,
Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (10, 31-42)
En aquel tiempo, cuando Jesús
terminó de hablar, los judíos cogieron piedras para apedrearlo. Jesús les dijo:
“He realizado ante ustedes muchas obras buenas de parte del Padre, ¿por cuál de
ellas me quieren apedrear?”

Luego regresó Jesús al otro
lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado en un principio y se quedó
allí. Muchos acudieron a él y decían: “Juan no hizo ninguna señal prodigiosa;
pero todo lo que Juan decía de éste, era verdad”. Y muchos creyeron en él allí.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Perdona, Señor, nuestras culpas
y que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al que nos ha sometido
nuestra debilidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
SEÑOR, TÚ ERES MI FUERZA Y MI REFUGIO
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