LOS
JUSTOS CRECERÁN COMO PALMERAS,
SE
ELEVARÁN TAN ALTO COMO CEDROS DEL LÍBANO,
PLANTADOS
EN LA CASA DEL SEÑOR
EN
MEDIO DE SUS PATIOS DARÁN FLORES.
ALELUYA, ALELUYA.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su
pueblo.
Aleluya.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (2, 1-12)

Viendo Jesús la fe de aquellos
hombres, le dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te quedan perdonados”.
Algunos escribas que estaban allí sentados comenzaron a pensar: “¿Por qué habla
éste así? Eso es una blasfemia. ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo
Dios?”
Conociendo Jesús lo que
estaban pensando, les dijo: “¿Por qué piensan así? ¿Qué es más fácil, decirle
al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’ o decirle: ‘Levántate, recoge tu
camilla y vete a tu casa?’ Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene
poder en la tierra para perdonar los pecados —le dijo al paralítico—: Yo te lo
mando: levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa”.
El hombre se levantó
inmediatamente, recogió su camilla y salió de allí a la vista de todos, que se
quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: “¡Nunca habíamos visto cosa
igual!”
Palabra del Señor.
ORACIÓN

Amén.
PROCLAMARÉ
SIN CESAR LA MISERICORDIA DEL SEÑOR
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